domingo, 20 de mayo de 2012

Inmersión al majestuoso TITANIC


Nos sumergirnos en la historia, un autentico viaje al abismo.Vamos a adentrarnos en el frío y oscuro naufragio del TITANIC.

 

Después de la Revolución Industrial nació una época dorada, lleno de nuevos descubrimientos. En 1909 en Belfast (Irlanda del Norte) se construyó el que sería el mayor buque de lujo de esos tiempos, el TITANIC, de la mano de los astilleros Harland and Wolff.

 El 10 de abril de 1912, inició su fatídico viaje inaugural, partiendo desde Southampton (Inglaterra) con destino a Cherburgo, Queenstown, y finalmente a Nueva York. Cuatro días más tarde, a las 23:40h del 14 de abril, el buque chocó con un iceberg al sur de las costas de Terranova, y se hundió a las 2:20h de la mañana del 15 de abril. 

Su historia todavía nos deja asombrados, pues la noche estrellada de 1915 el mar estaba realmente tranquilo. Espeluznante e inolvidable. No puedo imaginarme cómo el gélido frío del Atlántico fue capaz de calar en pocos minutos en los cuerpos de cientos de pasajeros. Las aguas se abrieron para tragarse aquello que parecía ‘insumergible’, una demostración de la excesiva confianza del hombre ante la naturaleza. En  menos de tres horas desapareció bajo las olas, llevándose consigo 1.500 vidas. 

 






Simboliza esa época o, lamentablemente, su final. Cuanto peor se ponen las cosas ahora, más pensamos en ese barco y en todo lo que se hundió con él.

Os preguntareis… ¿y los botes salvavidas? Sin lugar a dudas los botes salvavidas podrían haber llevado a mil personas aproximadamente, pero muchos abandonaron el barco sin que se ocuparan todos los sitios disponibles. Gritos, llantos….¿Qué habríamos hecho cada uno de nosotros en tal situación? ¿Cuál es el límite del pánico cuando cala en los huesos y el horror penetra en la mente? Todo desaparece. Nada tiene sentido. Sólo lucha sin cesar nuestro mecanismo llamado supervivencia.

Dualidad: vida o muerte en cifras
El TITANIC tenía 269 metros de largo, lo que lo convertía en el barco más grande de su tiempo. Hoy en día se encuentra a más de 4 km de profundidad donde los microorganismos se han apoderado del mismo dibujando una realidad fantasmagórica.  

Murieron 1.523 personas ¡Se salvaron 705!
1a clase se salvó el 60%.  El 94% era mujeres y niños. 
3a clase: se salvó el 14% de los hombres y 57% de las mujeres y niños.  

Belleza Señorial Interior

 

Los camarotes de 1a clase podían compararse con las habitaciones de los mejores hoteles del mundo: extrema elegancia y delicada belleza. Todos ellos podían disfrutar de los exquisitos baños turcos, piscina lúdica y del gimnasio dedicado sólo a los miembros de primera. Quizás la la estancia on mayor encanto fue el famoso Café Parisian, una cafetería acristalada decorada con estilo colonial y con muebles de mimbre. La gran escalera con su techo abovedado y con pasamanos tallados es, probablemente, el elemento más peculiar del barco. Se extendía a lo largo de 6 pisos. 

Los camarote de 2ª y 3ª clase no alcanzaban estos estándares pero eran un lujo para muchos. Algunos camarotes tenían capacidad para dos personas y otros para un máximo de diez. El comedor y el salón de 3ª clase estaban pintados de blanco, y la sala de fumadores estaba revestida con paneles de roble. Una decoración sencilla pero refinada ¡Incluso podían gozar de un ascensor!


El encanto de la ostentación 

La ropa que llevaban los pasajeros del TITANIC era variada, debido a la fuerte división de clases que había en 1912. Por la tarde, los pasajeros de 1a clase se vestían con sus mejores galas para asistir a la cena. Los hombres llevaban esmoquin con pajarita blanca, sombreros de copa y zapatos relucientes. Las mujeres se ponían sus mejores vestidos y joyas. Se dice que una pasajera de primera clase llevó setenta vestidos para una semana que duraba el viaje.

Lo que se llevaba entonces era la seda. Las mangas eran abombadas y estaban ribeteadas con encaje. Los adornos diseñados con puntilla eran también muy populares. En 3a clase, los hombres llevaban bombachos y camisas; las mujeres vestían faldas largas, botas y blusas de cuello alto. En el medio, los pasajeros de 2a clase disponían de algo de ropa entre la que podían elegir, pero aun así, solo podían soñar con los armarios de los pasajeros de primera clase.

Margaret Brown, superviviente nº17610
Conocida como Molly Brown fue una de las primeras mujeres en subirse a un bote de sólo 20 personas. El nº6. En el Carpathia, una vez rescatada empezó a hacer listas de los pasajeros y recaudó una importante cantidad de dinero para ayudar a las familias que viajaban en el buque.

Su heroísmo en la asistencia a los sobrevivientes de otros y hacer que la gente de seguridad fue reconocida después de su regreso, incluso con la Legión de Honor francesa en 1932. Molly Brown era el jefe del Comité de los Supervivientes del TITANIC, que apoya los inmigrantes que habían perdido todo en el desastre, y ayudó a obtener un monumento erigido a los sobrevivientes en Washington, DC. 
Su fama como superviviente le ayudó a promover los temas por los que ella había estado luchando, los derechos de los trabajadores y las mujeres, la educación y la alfabetización de los niños. Durante la I Guerra Mundial, estuvo trabajando con el comité Americano para la Francia devastada. Reconstruyó áreas que habían quedado arrasadas y ayudó a los soldados franceses y americanos. Fue condecorada con la legión de honor francesa poco antes de su muerte. Durante los últimos años de su vida fue actriz. El 26 de octubre de 1932, cuando tenía 65 años, fue víctima de un maligno tumor cerebral.
  

Regresa de nuevo, réplica 2016 

Uno de los hombres más ricos, Clive Palmer, de Australia anunció que construirá el TITANIC II, un trasatlántico que será una réplica del buque original que se hundió hace 100 años y cuyo primer viaje entre Inglaterra y Nueva York está previsto para finales de 2016. El TITANIC II contará con 840 habitaciones y nueve cubiertas, al igual que su predecesor, además de tener "lo último en comodidades y lujos, como gimnasios y piscinas a bordo, biblioteca y restaurantes de clase alta".